sábado, 17 de mayo de 2008

Una mañana mas

Es una mañana con niebla, casi no puedo ver más allá de mis narices.

Los gorriones vuelan unos tras otros con su peculiar canto, juguetean, se posan en mi ventana y parecen que vienen como cada mañana, a darme los buenos días.
He despertado temprano, demasiado pronto para ser Sábado, he encendido el ordenador, he puesto música, me he desperezado y he esbozado una sonrisa.

No me importa nada, no me preocupa nada, todo es perfecto. Una mañana tranquila, silenciosa, casi pareciera no haber vida más allá de mi habitación, no quiero levantarme, quiero permanecer aquí, tapadita, calentita, hecha un ovillo, sintiendo mis latidos calmados, oyendo trinar a los gorriones.
Pero como siempre ocurre, mi cerebro trabaja solo, y lo hace por impulsos a veces guiados por mi corazón, otras por mis pensamientos.

Ahora tengo ayuda en casa, me siento algo mas liberada de tanto trabajo, es genial sentir que puedo disponer de tiempo para mi, poco…pero mío.
En casa todo controlado, todo previsto y preparado, he de estar contenta, lo se, esta semana ha sido buena laboralmente, incentivos, nuevos proyectos, halagos.

Esta mañana me siento algo…melancólica, supongo que será este tono grisáceo, típico en una mañana de niebla.
He vuelto a sentarme en mi sillón, a dejar libres mis dedos frente a una pantalla en blanco a llenarme de música mientras lo hago, pero…no puedo, no me sale absolutamente nada. Estoy algo…distraída.

Hoy… no estas conmigo, te alejas, sé que ya no vendrás y… te extraño, tengo asumido que hoy…será un día mas sin ti, mi fiel "inspiración" hazme saber que has vuelto, dándome de nuevo luz.

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